¿Es posible una integración latinoamericana?

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Hace unos días abarcamos el tema de integración latinoamericana en la cátedra de Diplomacia Contemporánea y no he podido dejar de imaginar cómo sería nuestra vida si lográramos dicha integración. Desafortunadamente, a pesar de intentar responder a esta cuestión con sinceridad no logro sacar de mi mente las ávidas y contundentes palabras del Doctor Vieira, quien sin negar las intenciones del proceso, descarta la viabilidad de tal acercamiento a nivel regional. Los argumentos son sencillos: la integración es un proceso real más que económico y político que requiere compromiso y sacrificio, algo que hasta el momento ningún país ha asumido honestamente.

El “inédito” acercamiento entre los países latinoamericanos en los últimos años se ha visto opacado por las constantes contradicciones que a nivel político existen entre algunos de los estados. El latente caudillismo en Latinoamérica es un obstáculo irrebatible en el proceso de integración, pues eleva por encima del bienestar colectivo las iniciativas, ideologías, posiciones y caprichos de los representantes del Ejecutivo, quienes no van más allá de un discurso populista en pro de su propio ego y muy en contra del avance y la prosperidad de la región.

Paradójicamente, lo que según los expertos debería ser un proceso más sencillo que el cursado por la Unión Europea se vislumbra en la realidad una empresa quimérica, pues no en vano Latinoamérica es una región con tan sólo dos idiomas oficiales y con muchos menos contrastes culturales y raciales que Europa. Aquel sueño de Bolívar, debido a tantas divergencias políticas e ideológicas, lejos está de superar los numerosos y fallidos intentos de llevarse a cabo en espacios como la Asociación Latinoamericana de Integración, la Comunidad del Caribe, el Mercado Común del Sur, la Comunidad Andina, la Unión de Naciones Suramericanas entre otras, que nacieron absorbidas por el vigor integracionista, que han asumido como fin único enfrentar los problemas de desarrollo y los desafíos de un mundo cada día más globalizado y que al final han fracasado por falta de coordinación y diversidad de objetivos.

Para la integración es necesario un mejor entendimiento y compromiso por parte de los dirigentes de cada país, que los estados miembros antepongan a los intereses individuales un sentimiento de unidad y de bienestar común, y una predisposición de equilibrar las economías emergentes para llegar a competir equitativamente con las grandes potencias.

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About Erica

Puedo decir que soy colombiana de nacimiento (alma y corazón) y canadiense de arraigo, y por ultimo Española también de corazón (mas que de alma). Nací el 21 de enero de 1978, en Bogotá, casi once años los he pasado en Canadá a donde aterricé en 1999 con 21 años y una maleta llena de ilusiones, expectativas y fines que se han transformado con los años. Estudié Relaciones Internacionales en Colombia, la cual hasta el día de hoy considero la mejor decisión que he tomado en la vida y para lo que realmente tengo vocación, hice casi mitad de carrera pues luego decidí viajar a Canadá a estudiar ingles (como muchos en aquella época) y nunca regresé. En 2010 volví a Bogotá para terminar mi carrera, pues creo que “nunca es tarde” para hacer lo que a uno le inspira. Viví en Toronto hasta el año 2011, y trabajé en mil y una cosa, pero durante años hice carrera en una empresa auditora en el área de documentación por lo cual me considero experta en este campo más que en cualquier otra cosa. En el 2006 volví a retomar los estudios y realice una carrera técnica asociada con leyes que se conoce en Norte América como “Paralegal”, trabaje un tiempo con un abogado especializado en migraciones. Viví también en Montreal, fui a aprender francés (tentative a été faite) y lo hice a manera de herramienta visionaria para consumar algunas metas fijadas. Fue una experiencia inolvidable ya que Montreal es una ciudad encantadora. Me mude a Getafe, Madrid, en 2011 con quien ahora es mi esposo, considero España mi lugar feliz. Hoy vivo en Ginebra, suiza, sobrevivo y cuento los días para volver a mi amada 🇪🇸
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